Cristina Pimentel & Jesús Palmero

Una leve incisión lineal en el suelo del Collao, que se inicia desde la obra Las secuelas del fuego de Juanvi Sánchez y finaliza ante un brote joven de roble autóctono, permite a los autores ejecutar una acción en la que esparcen ceniza sobre el improvisado cortafuegos. La ceniza fue recogida días antes en las inmediaciones del incendio producido en la cercana población de Cepeda y se invitó a los asistentes a colaborar en la acción. Al finalizar Pimentel leyó el texto poético titulado Fuegos de Eduardo Galeano.

FUEGOS
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y hay gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Eduardo Galeano (El libro de los abrazos)