Juanjo Martín

Querer abrazar un árbol era mi objetivo, enmarcar, reservar, proteger como un pequeño gesto azul. La inspiración viene del momento en que nació mi primer hijo. Tenía que hacer algo y me puse a construir una cuna y a decorarla. La pinté de azul turquesa. Este verano ante el azote del fuego y semejante tragedia de destrucción en los bosques aledaños de Herguijuela he querido construir en torno a un árbol. Abrazar un haya.
He configurado una serie de elementos, maderas diversas, ramas como un pequeño recorrido de esculturas/juguetes en esa superficie cuadrangular azul. Hay una madera especial en el conjunto en forma de mano, que viene desde el hayedo del Moncayo y que mi amigo José María Beneitez ha querido, de forma lúdica, que tuviera un lápiz de color en cada dedo.
Las maderas recogidas en mi estudio para enmarcar otro motivo ahora abrazan un haya del Collao.