Valladolid. Primavera de 1994. Alumnos de Historia del Arte recogen el testigo de sus predecesores al organizar la segunda convocatoria de “REUNART”, una exposición colectiva que presenta las obras de artistas jóvenes de Castilla y León. Un punto de encuentro para estudiantes de procedencia diversa y que presentan diferentes técnicas, estilos y soportes: de la escultura a la instalación, pasando por la pintura y el video-arte. Se enciende así un fuego cuyos rescoldos forjarán nuevas iniciativas.
Astorga. Verano de 1994. Siete artistas se cobijan bajo el título de “Alegoría en siete movimientos” que se muestra en la Biblioteca Pública de Astorga. Variadas modalidades artísticas e inquietudes. Del arte conceptual al realismo, de la instalación al informalismo, de la video-creación al abstracto. 7 Obras. 7 Artistas. 7 Llamas intermitentes.
Herguijuela de la Sierra [Salamanca]. Otoño de 1994. Juanvi Sánchez invita a los participantes de la colectiva “Alegoría en siete movimientos” a un encuentro y a intervenir en Herguijuela de la Sierra con una propuesta básica: realizar allí obras en el espacio natural que el lugar ofrece, exponiéndolas al público in situ, como forma de acercamiento a la creación artística, al método de trabajo de cada uno para luego recorrer los diferentes espacios intervenidos, comentando cada pieza, participando, opinando, discutiendo, aprendiendo. Días abrasadores, compartiendo, conviviendo, creando. Del resultado de ese primer embrión surge la futura creación del colectivo “Sequentia”, para seguir realizando exposiciones, pero el tiempo que no ofrece tregua devora al propio colectivo que no muere pero resta dormido, enfriándose paulatinamente, mientras otros Encuentros se producen, siempre en el mismo lugar -Herguijuela de la Sierra- y con las mismas motivaciones iniciales.
Llegan y desaparecen, como fogonazos titubeantes, nuevos artistas y otros permanecen. La vida fluye y de manera individual los participantes siguen exponiendo por su cuenta, esperando la llegada de un nuevo Encuentro que alimente el fuego, insuflándole nueva vida mientras se intercambian ideas, surgen nuevos proyectos y se sigue interviniendo en el espacio de la Sierra.
Herguijuela de la Sierra [Salamanca]. Invierno de 2000. Finaliza el siglo y en el intervalo, de las cenizas de “Sequentia”, surge OMA. Arte-Otros Medios, colectivo con dos fines principales: agrupación de diversos artistas para llevar a cabo los proyectos colectivos que puedan surgir y mantener la realización de los Encuentros artísticos en el pueblo que les vio nacer.
Salamanca. Otoño de 2002. Se presenta el proyecto colectivo “De Naturaleza Urbana” para mostrar obra, en otro lugar, a otra gente. Tras la elaboración de las piezas y su exposición pública resta un reflejo, una sombra, ya lejana, luz titilante que ilumina levemente el sendero a seguir.
Herguijuela de la Sierra [Salamanca]. Invierno de 2005. Mientras los Encuentros se han seguido produciendo, aparece un nuevo objetivo: “El Collao”, un amplio espacio refugio de ilusiones, creaciones y algo indeterminado que el tiempo templará, mientras la fragua siga activa...
Caminos de Arte en la Naturaleza. 2008-2014. Financiados por la Diputación de Salamanca y orquestados por A Mano Cultura se dinamizan caminos de tránsito. Diversos artistas, muchos de ellos participantes habituales de los Encuentros crean, reflexionan sobre el sentido del camino y se inspiran en el lugar, en el paisaje, en la tradición, en el deambular cotidiano para crear obras que sorprenden al caminante y se integran con el entorno. Diversos fulgores iluminan la Sierra.
Camino del agua (Mogarraz-Monforte de la Sierra). Un sendero fluye entre la naturaleza con el rumor del agua. Y de paso, 7 sillas para el descanso, para escuchar, para disfrutar. Pozos de reposo y contemplación, agua de granito sobre agua. Jaulas sobre el valle vacías o llenas de espiritualidad, según se mire. Y más sorpresas, plumas de bronce y sirenas incluidas, esperan al turista.
Camino de los prodigios (Miranda del Castañar-Villanueva del Conde). Robles, emociones, alcornoques, belleza, olivos, vida, madroños, admiración. Un entorno y unas obras maravillosas. Camas orgánicas, setas brillantes, tortugas graníticas, árboles en muros que forman bosques. Un placer constante para los sentidos.
Camino de las raíces (La Alberca). Huellas de un lugar, de un pasado y de unas creencias. Remembranzas de una tradición viva. Memoria colectiva arraigada. Hojas de roble que remiten al lugar. Reflejos de un entorno sagrado. Esencia de lo que fue olvidado, hoy revivido. Piedra meteórica, marcando un espacio repleto de espiritualidad. Un panal que remite a una tradición, a un oficio, a una esperanza. Una sombra que surge de la propia tierra. Todo. Raíces.
Asentadero-Bosque de los espejos (Sequeros-Las Casas del Conde-S. Martín del Castañar). El Arte encuentra su reflejo en la Naturaleza. Se inspira en ella y devuelve su belleza amplificada. Una torre para el intercambio y el trueque fortuito. Efímeras magentas, interacción entre lo industrial y lo natural. Una puerta entreabierta que nos invita a asomarnos o a traspasar el umbral. Obras para ser contempladas y que devuelven la mirada. Contemplemos y dejemos ser observados.
Herguijuela de la Sierra [Salamanca]. Verano de 2013. Los Encuentros Arte-Otros Medios realizados en la Naturaleza cumplen 20 años. Alfredo Sánchez regala una obra para la posteridad, para que todo el pueblo la disfrute. Un Homenaje al lugar, la tradición y sus gentes. Un privilegio único.
En algún lugar. Hoy. Desde 1994, año tras año, edición tras edición, se sigue interviniendo en el espacio artístico y natural de Herguijuela de la Sierra, con la misma ilusión que aquella lejana primera vez, desde el respeto, desde la amistad, desde la complicidad que solo el paso del tiempo ofrece. Más allá de una producción artística constante, imparable, casi silente, se mantienen unos Encuentros que han generado tantas obras como emociones únicas. La creatividad, individual, colectiva se inflama año tras año. Obras efímeras, obras disfrutadas, obras que permanecen en el lugar o en el recuerdo. La pasión por seguir creando, construyendo, arde. Todo refulge.